Y ahora... la 'otra' cruzada

Un juez de Valladolid ha sentenciado que se retiren los crucifijos de un centro público porque al parecer ofendía a uno de los padres de un alumno. Vaya por delante que hay que respetar la decisión del juez. Vivimos -creo que todavía- en un estado de derecho que es lo que nos protege de la barbarie. Aunque viendo a algunos jueces empiezo a dudarlo.

La cruz, símbolo del cristianismo, es la raíz de nuestra cultura nos guste o no y por ende de la civilización occidental. Gracias a ella somos lo que somos en Europa y en particular en España. De lo contrario ahora seguiríamos llamándonos Al-Andalus o Alá sabe qué.

Tengo una educación católica. Para lo bueno y para lo malo. De ella he aprendido a aceptar a los demás tal como son... Y también a respetarlos. Ese respeto al que le falta a esta ola de laicismo que parece sinónimo de lo políticamente correcto, de la modernidad, del talante. De esa educación para la ciudadanía en el país de nunca-jamás. Una sociedad libre de sacerdotes pero no de inquisidores blancos.

Ese mismo respeto que no parecen tener los 'fieles' que consideran a la mujer como un ser inferior, la desprecian, mutilan y lapidan. A ellos sí que hay que mostrarles respeto ¿verdad José Luis? Más que nada porque tiran de cartuchera si les cabreas demasiado.

En una sociedad laica cosas como las Navidades, la Semana Santa o los Reyes Magos no tienen ningún sentido así que tocará joderse y quedarse a currar en vez de ir a la playita o a esquiar en el puente de la Constitución (sí, es una fiesta laica, pero no la Inmaculada dos días después). Y explícale a los niños que no tienen regalos el día 6 de enero porque eso de los reyes magos es una falacia del corte inglés. Sí, el mismo dónde Cristina Almeida se compra los libros, o al menos donde le encantaría quemarlos.

Imagino entónces a los hosteleros y a las agencias de viajes poniendo el grito en el cielo -cada uno el que prefiera- porque se han cargado festividades de toda la vida.

Diversión de alto riesgo

Después de la muerte de Alvaro Ussía ahora el Ayuntamiento trata de salvar el culo cerrando garitos por doquier. Pero eso no basta Señor Ruiz-Gallardón. Eso de negociar con matones de tres al cuarto en el tráfico de la garrafa a 7 ó 10 euros de hala y así nos lo llevamos crudo hielito a hielito no es de espíritu pre-olímpico. Además de hipócrita, la medida llega tarde. El Balcón de Rosales tenía ya una colección de denuncias por la inseguridad de la 'seguridad'.

Ahora se dan cuenta que mantener el orden no es sólo cuestión de testosterona y dosis de esteroides para caballo si no hay un cerebro más amueblado que el de Torrente: "50% grasa, 45% alcohol, 5% músculo y el resto, todo idem". Hay más de uno que por llevar un pinganillo se creen que son el hijo predilecto de Tony Soprano en sus buenos tiempos. Te deniegan la entrada alegando que el local está a reventar y luego dejan paso a los que vienen detrás. Por supuesto que también los habrá legales. Un buen amigo se sacó un dinero trabajando 'en la noche' de fines de semana, festivos -nochebuena incluída- y jugándose el tipo a cambio del sueldo que le pagaba el propietario.

He leído que los inspectores de Hacienda, que creía que no se arrugaban ante casi nadie, las pasan realmente canutas para sacarles las cuentas torcidas. Detrás de algunos de estos negocios se esconden las redes de blanqueo de capitales. Con el garrafón estos empresarios se ahorran el impuesto sobre el alcohol. Entonces... ¿Qué narices nos venden? Parece que la noche no sólo confundía a Dinio...

Me suben arcadas al pensar que he contribuído sin saberlo a este detritus a costa de mi estómago y el de miles y miles de cándidas almas que quieren disfrutar de una copa en un local 'super-cool'. Tendría que hacer como el amigo de otro amigo: beber sólo agua mineral. Pero para eso me voy a un balneario. Hasta que inventen el cubata enlatado sólo consumiré bebida embotellada, una buena cerveza se convierte en la mejor bebida isotónica para la noche, y si es 'sin' además puedes coger el coche y ahorrarte el taxi a casa. Tu salud también lo agradecerá.

'El cruzado': diario de un hombre en busca de la verdad

Roger, duque de Lunel, busca la expiación de sus pecados participando en una "peregrinación armada" a Tierra Santa.

Sin embargo, la expedición no tarda en degenerar en un violenta campaña en medio del calor y el polvo, minada por la traición, el engaño y la codicia.

Los arrogantes cruzados, más diezmados por la enfermedad y el rigor de los elementos que por el enemigo turco, se muestran antes interesados por su beneficio personal que por la conquista de Jerusalén...

Esta es la sinopsis de una gran novela de Stephen J. Rivelle. En ella se reproduce el diario de Roger de Lunel, hijo de Ricardo de Borgoña y capitán en la primera cruzada. De familia de rancio abolengo en la Provenza del S. XI, pronto se queda huérfano de padre y su madre se ve obligada a casarse para mantener sus propiedades.

Roger traba amistad con uno de sus vecinos, Eustaquio de Valdevert, de cuya mujer se enamora. Eustaquio les sorprende cometiendo adulterio y desaparece, dándole por muerto. Roger se casa con Juana pero los remordimientos por la desaparición de Eustaquio, junto con la lujuria a la que se arrastró con ella le llevan a capitanear una expedición para tratar de recuperar Jerusalén bajo el vasallaje de su señor Raimundo de Tolosa, y así purgar su licenciosa vida.

Sin embargo Roger no tardará en descubrir que los motivos de esta "peregrinación armada" no son tan píos y nobles como cabía esperar. Los caballeros normandos rivalizan con los francos por ampliar sus dominios -y con ellos su bolsa-. El emperador de Bizancio Alejo también intentará sacar tajada. Además se da la circunstancia de que Adhemar de Le Puy, el obispo y legado pontificio de la expedición, fue en su día pretendiente despechado de su madre.

Fe, honor, sangre -también el amor- se mezclan en esta apasionante historia. En ella Roger emprende sin saberlo un viaje interior. Una búsqueda de la verdad que le llevará a luchar contra los musulmanes, y también contra sí mismo.

Nuevo blog

Hola a todos. Os invito a visitar mi nuevo blog, mi caja de clips. Está dedicado a otra de mis grandes pasiones: la musica, especialmente la de los 80.

Espero que os guste. Un abrazo.

Por ellos

Ser Grande de España hoy

Se llama Vicente Grande. Un millonario al que Solbes le devuelve 6.000 eureles de nada de los diezmos de la Hacienda Pública.

Esto no es virtual: es real. La noticia la podéis leer hoy en el diario El Mundo. Y eso no es todo. Lo más fuerte es que este paisano se ha declarado en suspensión de pagos. El tema viene a resumirse de la siguiente manera. Al no tener bienes inmuebles a su nombre, sus acreedores no pueden ejecutar los avales para liquidar la deuda, ya que esta es suya y no de sus empresas, las cuales se garantizaban unas a otras en un círculo vicioso (y tanto). Creo que esta práctica es denominada por algunos como 'Ingeniería Financiera'. En el siglo XVII de otro de nuestros grandes (Felipe IV) Diego Alatriste la hubiese llamado de otra forma.

Quizá en otros momentos la noticia resultaría hasta graciosa. No sólo coincide con una crisis en plena recesión económica. El pago del segundo plazo del I.R.P.F. que Solbes me ha esquilmado este mes: la primera en la frente, la segunda en el bolsillo. Es todo un consuelo pensar que uno contribuye, aunque sea humildemente, al saneamiento de las cuentas de nuestros grandes procreadores de riqueza.

Ignoro si este señor tuvo que marcharse a una prestigiosa universidad a cursar un M. B. A. Lo cierto es que a otros de nuestros otros 'grandes' empresarios de España no les hizo falta.

Grande hace una verdad aquello de que la riqueza no se mide por ceros a la derecha en la cuenta corriente sino por capacidad de endeudamiento. Posiblemente no tenga yate, pero navego en uno. Estará a nombre de Fulano S. A., pero no por ello resulta más incómodo. Como tampoco son menos útiles los XXL metros cuadrados de mi mansión en la Costa Polvoranca, ni el agua del yakuzzi hace menos cosquillas por estar a nombre de mi sobrino Borja Mari.

Escucho en Telemadrid que el pocero bueno va a poner en venta una nueva promoción de viviendas 'a precio justo' ¿Optará Grande por alguna? Por I.R.P.F. no quedará... Ahora entiendo por qué se llama Impuesto de la Renta de las Personas Físicas.

'Obama Gimme Hope'

Barack Obama es el 44º presidente de los Estados Unidos de América al proclamarse vencedor de las elecciones presidenciales. No hablaré de su vida y milagros. Para eso ya está la biografía del primer presidente de raza negra de esta nación. Posiblemente el sueño de Martin Luther King se esté haciendo realidad. La pena es que no viva para verlo. O quién sabe si a estas horas estará dando saltos en algún lugar del más allá. Desde luego el cambio no ha podido llegar en un momento más oportuno. En plena crisis financiera que nos arrastra al resto y una patente falta de liderazgo del ahora presidente en funciones de la Unión, quien ha tratado de disimular con una cumbre para dar soluciones que seguramente lleguen tarde. Sí, la misma que a nuestro Zapatero le trae de cabeza, tratando de camelarse al portero de Sarkozy desde hace semanas. Sería más facil que me dejasen entrar en Vanilla en chanclas (para los que no lo conocéis, es un local super-fashion de la noche madrileña) que a Rodríguez y Moratinos les inviten a sentarse a la mesa de los elegidos del G-20, como el capullo que nos acompañó aquel día -lo siento pero no me viene una palabra que le defina mejor- tratando de franquear la entrada al recitar al azar nombres de supuestos relaciones públicas que le habían invitado y después justificando que su calzado era 'de marca' y más caro que unos zapatos.

Volviendo a EE. UU. Obama ha tenido el apoyo descarado en Europa, tradicional aliada del Partido Demócrata, y por qué no, el presidente electo se ha molestado en hacer campaña también fuera de su país. Una campaña que se más se parece a una carrera de fondo, donde uno se las tiene que ver primero con sus propios compañeros de partido en un territorio que abarca una distancia similar de un vuelo de Madrid a New York. No conforme con eso también ha cruzado el charco para reunirse con los príncipales líderes europeos. Una carrera de fondo en la que uno se paga el dorsal con dinero de su bolsillo y el de sus simpatizantes en una guerra sin cuartel en la que el último tramo puede dejar en la ruina si no es proclamado candidato. Igual que en España vamos...

Y de verdad que lo siento, y es que las comparaciones son odiosas. Después de dejarse la piel y las uñas con los compañeros de filas toca ser elegante con el rival final. No todo vale para alojarse en la Casa Blanca durante al menos los próximos cuatro años y a pesar de tratarse de un sistema bipartidista son los candidatos quienes ganan las elecciones y no los partidos. Y convertirse en jefe del Estado no equivale necesariamente a poder ilimitado. Por ejemplo, los presupuestos están severamente controlados por el Congreso, a quién el hombre (quizá algún día la mujer) más poderoso de la tierra tiene que acudir de rodillas para 'una derrama' o antes de firmar un tratado internacional.

Y la guinda del pastel. Los estadounidenses son ante todo eso. Por mucho arraigo que sientan a su trocito de tierra de Vermont o West Virginia, a pesar de gozar de autonomía federal todos son uno cuando se trata de su nación. Posiblemente se deba al tratarse de un estado relativamente joven comparado con los 'grandes' europeos, y no olvida su sometimiento a la metrópoli hace algo más de 300 años. Nosotros ya no recordamos que estuvimos bajo el dominio musulmán durante casi 800. Los que parecen no olvidarse son ellos.

Y por supuesto que no todo el monte es orégano, ni siquiera en Oregon. La posesión de armas de fuego, la pena de muerte en algunos estados, la profunda desigualdad económica son sombras del sueño americano. Quizá ese empeño en defender la libertad individual y la igualdad de oportunidades a ultranza, donde la libre competencia es casi sagrada. Como ya dije en mi una de mis primeras entradas, la 'pesadilla' de Bill Gates ha sido fundar su imperio en su país. De haberlo hecho en España a estas alturas sería el rey del mambo del software.

No me importa reconocer que los norteamericanos me dan envidia por su separación real de poderes, la organización de la sociedad civil y sobre todo su patriotismo, quizá a veces excesivo. Lo cierto es que echo de menos ver un poco más mi bandera en mi propio país. Si un día me voy a Gran Bretaña y me molesta que enseñen su bandera, y al siguiente en Francia y al otro en Portugal, me parece que no son ellos quienes tienen el problema.

Babel o el efecto mariposa

El Señor los dispersó de allí por toda la tierra y dejaron de construir la ciudad. Por eso se llamó Babel, porque allí confundió el Señor la lengua de todos los habitantes de la tierra y desde allí los dispersó.

(Génesis 11, 8-9)

Hoy volveré a mi ramalazo cinéfilo (o cinéfalo como diría Pomares) para recordar una de las mejores películas que se han estrenado en estos últimos años.

Babel nos cuenta cuatro historias que se desarrollan en tres escenarios: un desierto de Marruecos, México y Tokyo sin una relación aparente entre ellos, pero un suceso inesperado en el primero conectará y condicionará a los demás.

Richard (Brad Pitt) y Susan (Cate Blanchett) atraviesan una crisis matrimonial y buscan una tregua en un viaje a Marruecos. Mientras tanto, Amelia (Adriana Barraza) cuida de sus hijos Debbie y Mike en Estados Unidos. Un inocente disparo de un rifle de un niño marroquí que cuida el rebaño de su padre herirá a Susan al pasar su autobús cerca del poblado, lo que les hará buscar refugio para pedir ayuda y creer que se trata de un atentado terrorista.

En la otra punta del planeta, Chieko (Rinko Kikuchi) es una adolescente sordomuda que se encuentra con una dificultad añadida a las propias de su edad: el aislamiento e incomprensión por su condición física. Como otros tantos chicos y chicas tratará de romperlos recurriendo a las drogas. ¿De qué otra forma se podría divertir si no en una discoteca? Allí comenzará su descenso particular a los infiernos, a otro desierto sólo que esta vez repleto de luces de neón en vez de arena.

Richard se ve obligado a pedir a Amelia que continúe haciendose cargo de los pequeños en California hasta que regresen. Al día siguiente su hijo Santiago (Gael García Bernal) celebra su boda y le ruega que busque una alternativa pero Richard es inflexible y promete compensarla. Finalmente Amelia resuelve llevarse los niños con ella a México, donde los niños conocerán un mundo radicalmente distinto y meterá a Amelia en un buen lío con los de inmigración.

Casualmente, fue el padre de Chieko quien regaló el rifle a un marroquí que a su vez vendió al padre de los pastorcillos (espero que no os esté liando...) Las consecuencias serán trágicas.

La primera palabra que me viene a la cabeza al hablar de Babel es angustia. Si lo que quereis es relajaros tras una dura semana de trabajo definitivamente ESTA NO ES vuestra película. Lo mío es puro masoquismo.

Una curiosidad. Comparte banda sonora con 'El dilema' de Michael Mann. Otra de mis favoritas. Pero ese será tema para otro 'post'...