Tras este largo paréntesis veraniego vuelvo a retomar mi cuaderno de bitácora, aunque no con la frecuencia que desearía. Han pasado muchas cosas todo este tiempo. Unos juegos olímpicos espectaculares -hay que reconocerlo- como no podía ser de otra manera viniendo de los reyes de la imitación. Por desgracia no pude ver la ceremonia de clausura, pero me quedé embobado con la de inauguración. Tanto que esas grandes figuras humanas me recordaron las imágenes de las de Berlín, sólo que esta vez Ju Hin-Tao no le daría la mano ni a su propio padre. En las olimpiadas berlinesas Hitler de negó a estrechársela al entonces campeón de raza negra Jesse Owens. Está claro que la propaganda está a años luz de la tecnología, aunque se sirva de ella.
Rafa Nadal es ya el número uno del mundo, y por si fuera poco premio Príncipe de Asturias del deporte. Qué vamos a decir a estas alturas de partido. Gran deportista y mejor persona si cabe. ¿Y el ba-lon-ces-to? Nuestros Gasoles, Calderón, Rudy, Ricky Rubio, Jiménez y compañía pusieron contra las cuerdas a las megaestrellas de la NBA. Por cierto. Estaría bien que el COI explicara por qué no se pueden lucir crespones negros en señal de duelo por una tragedia que ha estremecido a todo un país en un partido y sí toda una sarta de tatuajes y estrellitas en la cinta para la calva de Lebron James. Quizá la respuesta no la tenga el COI sino el Excelentísimo David Stern. Como tambíen que la Federación Española de Baloncesto explicara el cese de Pepu Hernández como seleccionador. Triunfar aquí se paga caro.
No hay respuesta ante esa brutal tragedia que nos ha tocado tan de cerca. Ni tampoco justificación. He escuchado que se han abaratado tanto los vuelos que, claro, una parte de ese ahorro lo sufre la seguridad en los aviones. Pero lo cierto es que no se trataba de una compañía de low cost. No hay justificación en una época en que la policía entra sin autorización judicial en una obra si se produce un solo accidente mortal. Accidentes en los que existen responsabilidades penales recordemos, por una sola víctima. Con esto no quiero decir que no las tengan los imputados en este suceso. Por desgracia el piloto falleció y, mucho me temo que al final la compañía y la justicia den por zanjado el asunto con las indemnizaciones a los familiares.
Como tampoco se puede justificar la justificación -valga la redundancia- de la ministra de fomento en la demora de la intervención de los servicios de emergencia 'No se trata de quién llega primero sino de hacerlo coordinadamente'. Sí señora, con un par.
2 comentarios:
H asido un vrano cargado de acontecimientos.
Yo me quedo con la gesta de Phelps en el plano positivo y épico, y con la sensación de que cuando nos embarcamos en un avión estamos echando la moneda al aire.
Cara o cruz.
Totalmente de acuerdo en tu apreciación de las olimpiadas. Y tan es verdad que son los reyes de la imitación que se imitan a sí mismos; como la niña que cantó en la ceremonia de los Juegos que la cambiaron porque era fea.
En fin, sobre la catástrofe de Barajas, decir que también ocurren los accidentes; pero ¡Ay, si el avión se le cae al PP! como decía Antonio Burgos. Y, en cuanto a los servicios de emergencias del aeropuerto... menos mal que el aeropuerto está en la Comunidad de Madrid...
Ps.- Bienvenido y espero que podamos disfrutar con mayor asiduidad de tu lectura ;)
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