11 de octubre de 2008

Qué coñazo de niña






Ahora te han pillado a tí 'in fraganti', resulta que hace un año habia que hacer gala de la bandera y ahora la pisoteas sin escrúpulos cuando crees que nadie te oye.


Supongo que hay muchas cosas en esta vida que son un auténtico 'coñazo'. Como levantarse cuando todavía es de noche por un sueldo mileurista. Como comprobar que no tenéis ni puta idea de lo que gana un auxiliar administrativo del estado o de lo que cuesta un café en la calle. Como escuchar vuestros manidos discursos sobre cosas que ya casi entiende, y menos interesa.

Ir al desfile de mañana, día de la fiesta nacional, también puede ser otro coñazo. Un coñazo por el que muchos y muchas se darían de bofetadas por verlo donde tú vas a estar sin el coñazo de coger sitio a las ocho de la mañana. Un coñazo que a ellos no parece importarles. Y ya no os digo ponerse las trinchas, coger el armamento e ir a formar, os lo digo por propia experiencia, pues ya me tocó ser uno de los participantes de 'ese coñazo'.

Un coñazo es veros cada año hacerle sonrisitas al rey por delante y Dios sabe qué por detrás. Un coñazo es pagar IVA, hacer la declaración de la renta para que podáis seguir jugando a ser patriotas de hojalata, bobos solemnes o las dos cosas a la vez.

Sinceramente, os creía más inteligentes. Os merecéis una higa en vez del saludo marcial.

1 comentario:

Natalia Pastor dijo...

La niña de Rajoy se ha vuelto antisistema y anda de farra y fiesta,de botellona.
El "marianismo" apto para todos los públicos tiene esto;que tanto querer tender manos y puentes a nazionalistas y enemigos del Estado y la unidad nacional, que al final todo lo malo se pega y Rajoy acaba odiando los desfiles.

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