Y Sarkozy las trajo a casa

A Nicolas Sarkozy se le pueden criticar muchas cosas: le acusan de ser un político maquiavélico y prepotente (¿cuántos catapultados a las altas esferas, y no tan altas, no lo son?). Pero es un líder, en el amplio sentido de la palabra, con las ideas muy claras respecto a la inmigración y al terrorismo siendo incluso políticamente incorrecto. Aparte de su carisma de auténtico líder, Sarko tiene ya en su haber una capacidad de gestión en unos meses al frente del gobierno de la república francesa que no ha conseguido el gabinete de Rodríguez Z en tres años y medio. De no haber sido por él probablemente las azafatas españolas continuarían apresadas en el Chad. Pérez Rubalcaba lo justifica aduciendo la 'privilegiada' relación de Francia con el país africano. Es decir, que a mister Z le tocará cuando ciudadanos europeos sean retenidos en Venezuela, Cuba o Bolivia y punto. Y todavía quedan los pilotos. Ya no es que seamos el hazmerreir de Europa sino del trópico de cáncer.