Amarga derrota

Los peores presagios se cumplieron: Zapatero ha vuelto a ganar las elecciones, esta vez con pronóstico y parece que estará cuatro años más en la Moncloa.

El Partido Popular ha sido el que más ha incrementado su voto, pero eso no le ha bastado para desbancar al PSOE del gobierno. Las causas también parecen muy claras. El electorado de Izquierda Unida se ha fugado en masa a las filas de Ferraz, tanto que Llamazares dice que se retira, algo que la política le agradecerá, no sé si sus enfermos. Yo me alegro porque son este tipo de ¿políticos? los que arrastran a pueblos guerras fratricidas, como por ejemplo el psiquiatra Radovan Karadžić. Espero que su común profesión médica sólo sea una coincidencia. Volviendo a IU creo que a se minusvalora a su electorado inteligente, que también lo tiene. Consciente de que esta formación es una 'eterna opositora', la elige cuando no desea que gobiernen los socialistas pero sin renunciar a su ideario, o bien se abstiene. En estas elecciones ha ocurrido justo lo opuesto, aunque no trague al partido de Zapatero en muchos aspectos es capaz de votarle con tal de que no gane el PP.

Las otras sangrías de votos impulsoras de la victoria de Zapatero han sido los nacionalistas: ERC en Cataluña, probablemente por la aprobación del 'estatut' y los más radicales en el País Vasco, seguramente conscientes de que su proyecto de autodeterminación entraría en la vía muerta con Rajoy presidiendo la legislatura. En cambio los populares suben en Madrid y Comunidad Valenciana. En esta final han sido dignos rivales pero ello no ha bastado para llevársela. Parafraseando a Rafa Benítez cuando el Liverpool cayó derrotado en su última final de Liga de Campeones -es así como se la llama en castellano- cuando se gana todo el mundo está contento pero cuando se pierde hay que preguntarse por qué, refiriendose a su falta de estrellas en su plantilla a la hora de enfrentarse a los Milan, Chelsea, Barcelona o Real Madrid, por ejemplo. Con esto no quiero decir que el PP no tenga 'jugadores' de talla pues con sinceridad, pienso que Rajoy es un político muy válido e inteligente. Ha sido capaz de plantarle cara a Zapatero pero por alguna razón no ha sabido 'enganchar' con ese electorado más oculto, o indeciso, o indiferente. No lo sé... Creo que también le han perjudicado la presencia en cartel de Acebes o Zaplana, de cuya valía tampoco dudo. Pero creo que haber permanecido en un segundo plano hubiera beneficiado a sus aspiraciones. Pero la política, como en otros órdenes de la vida, hoy en día uno tiene que ser como la mujer del César.

Posiblemente crecido por el éxito, Zapatero apuesta por el Barça campeón en la última jornada. El que no se consuela es porque no quiere.