Madrileños x el mundo

Anoche pude ver en Telemadrid un programa de lo poco comestible que tienen las televisiones hoy día. Se trata de 'Mi cámara y yo'. Para los que no lo hayáis visto se trata de una serie de documentales, cámara en mano, en las que se entrevista a un madrileño o una madrileña que en su día decidió buscarse las habichuelas allende de nuestras fronteras y que hace de ciccerone para la tele-visitante, a través de la que nos enseñan Buenos Aires, Praga, Zurich, Ginebra, Dubbai, Roma... Son historias contadas en primera persona que les han llevado a tener una vida lejos de Madrid por motivos de familia, pareja, trabajo o ambos.

El programa de ayer se dedicaba a Moscú. Una ciudad de grandes contrastes, arrastra la miseria que les dejó el comunismo, a la vez posee la tienda con el alquiler más caro del mundo y posiblemente la mayor densidad de nuevos ricos por metro cuadrado. Personalmente me pareció el mejor de todos. Sus testimonios los constituían una mujer y un hombre alcalaínos, éste último con los suyos aún en España, el director del Instituto Cervantes, y dos ex-toxicómanos que han montado un local de rehabilitación para drogodependientes.

Recomiendo 'Mi cámara y yo' a todo el mundo, especialmente a los que piensan que el mundo empieza y acaba en su terruño. A los que han caído en la trampa de creer que no existe vida digna más allá... Me imagino que sabéis a quiénes me refiero.

A mí me sirvió para darme cuenta de que, por más calamidades que ese pueblo haya pasado, la diferencia entre un hombre pobre y un pobre hombre no tiene por qué ser económica. Un mendigo que se encuentran desea buena suerte 'a la patria de Cervantes'. Espero que a este buen hombre no se le ocurra ver este año el festival de Eurovisión.