De-generación progre-siva

La política es un aspecto importante y decisivo en nuestras vidas. No sólo cada cuatro años. Nuestro se futuro se forja poco a poco a través de personajes que saltan a la luz pública que son aupados al protagonismo por acción u omisión. Estos personajes no son nadie si la sociedad se lo permite. Hoy no me centraré en la política sino en el futuro.

Tuve una conversación telefónica con un amigo que se quejaba de las consecuencias de la permisividad a la inmigración masiva, de la desprotección cuasi-total del ciudadano de a pie ante la ola de delincuencia gratuita que viene asolando a nuestra sociedad en los últimos años, especialmente por bandas paramilitares procedentes de países del este que parecen haber encontrado su paraíso. El detonante ha sido el caso de Jose Luis Moreno. Fue brutalmente agredido por individuos (me niego a llamarlos personas) para los que la vida no vale más de lo que contenga una caja fuerte. Y eso no es lo peor. Lo más triste es la justificación en foros de la red por parte de algunos por ser multimillonario, resistirse a dar la combinación, o incluso por la estética de sus jerseys. Y luego dicen que hay intolerancia... Yo tengo mi particular teoría al respecto. Quizá a ciertos sectores de nuestro arco político les interese un incipiente encabronamiento social por el tema de la inmigración. Pero ese será un posible tema para otro 'post'.

Una mujer es salvajemente agredida por unos jóvenes en Valladolid, al parecer por diversión y grabar su hazaña en un teléfono móvil. La brutal paliza le dejará graves secuelas físicas y psíquicas, además poco puede esperar esta pobre mujer de nuestra justicia, pues lo hicieron a sabiendas de su estatus legal... Porque aunque sean desalmados, no son tontos.

Ayer mismo cuando volvía a casa en el metro reparé en un grupo de chavales que comían pipas y uno de ellos iba escupiendo las cáscaras en el vagón cuando salieron. En el viaje de ida, con el convoy abarrotado, entré escuchando una música a un volumen muy alto, demasiado incluso para un mp-3 de un maquinero zumbado de los que a veces te tocan como vecino de asiento. Era un chaval con la música del móvil a toda pastilla que nos obsequió con un variado repertorio durante el viaje. Al referirle la historia a mi amigo, comentó que habría que decirle al 'escupe-pipas' que se habia equivocado al montarse en un vagón para personas en vez de para cerdos. Al metro disc-jockey me dieron ganas de felicitarle por sus generosos Reyes Magos y que podría ahorrarse batería puesto que el pasaje ya se habia dado por enterado de que era el propietario del cojo-aparato.

Ya hablando un poco más en serio, cada vez me preocupa más nuestro futuro -como sociedad-. Ya no me planteo tanto si cobraré una pensión como si podré llegar a viejo, o mejor, si me dejarán. Si no se sacarán de la manga algún subterfugio para quitarse de encima a los viejos por suponer un coste inútil. Con los bebés ya se viene haciendo en España, legalmente o no, desde hace varios años. En la Popular República China, siglos. Ah, a lo mejor también soy un demagogo, como los aspirantes a mamás y papás que engrosan las listas de adopción. Pero ese es otro tema.

Mi opinión personal es que, es difícil que los niños y jóvenes de hoy tengan educación si no la tienen sus padres. A ver quién es el guapo que les dice algo después de que su retoño te propine un bocadillo en la rodilla. Para mí ese es el núcleo del problema. No hay que temer al perro agresivo sino al dueño.