9 de enero de 2009

Y llegó el caos


Esta mañana, como otros miles de madrileños y no madrileños, me he quedado atrapado en la flamante M-45 que bordea Madrid por fuera de la M-40 (también colapsada) y enlaza con la prácticamente recién estrenada M-50, la cual recomendaban no utilizar.


En la R-3 los luminosos advertían que se estaba echando sal en la calzada -si ya decía yo que de algo tiene que servir la subida de 5 cts. de euro del peaje-, aunque eso no ha impedido el leñazo que se han dado tres o cuatro vehículos nada más salir de Madrid. No son pocos los que se suben a un coche pensando que funciona igual que un burro, sólo que corre más... He tenido que hacerle señales por el retrovisor a uno de estos cocheros que se empeñaba en besar el culo de mi coche con el morro del suyo. Señor don Pere Navarro: aunque no podamos conducir por tí, quizá podamos quitarte todos los puntos de un plumazo, y de paso el carnet de conducir y el coche hasta que aprendas a hacerlo con seguridad... Ah, ¿que usted no tiene carnet?

Tan sólo ha pasado una patrulla de la Guardia Civil para abrir la mediana de la M-45 y permitir el cambio de sentido, y con él de la dirección del colapso. En la localidad donde trabajo una grúa se encarga de permitir la salida sólo a vehículos con cadenas. En mis tiempos esto lo hacía la policía municipal, perdón, quería decir local.


Además el temporal ha tenido la mala leche de visitarnos un viernes y en día de escuela. No sé si está confirmada empiricamente la existencia de Murphy, ese señor que sí sabía lo que se decía. Y si Dios existe, me lo imagino sonriéndose mientras piensa 'ahora disfrutad de la vida con nieve aunque no leáis la puñetera publicidad del autobús'. Tengo la firme creencia de que existen, aunque no las haya visto hoy ni en pintura, máquinas quitanieves y saladoras que no precisan de palas ni manoplas. Como no hay mal que por bien no venga, puede que esta sea la ansiada solución al problema del acusado creciente desempleo. Y si el COI no nos da las olimpiadas de verano, podremos aspirar a las de invierno. Que para eso somos chulos.


Y también creo que ponen a la gente de patitas en la cola del INEM por 'deslices' mucho menores que este en la empresa privada. Será que términos como dimisión o destituir son como la crisis económica y financiera, antes suave desaceleración. 'Cosas de pobres'. ¿Verdad señoras Aguirre y Alvarez?

3 comentarios:

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

¿¿Dimisión?? pero ¡qué dices! si lo que tenemos que hacer es ir un poco más despacio y "yastá", hombre.

A mi me hubiera gustado ver la nieve, hace muchos años que no la veo ni la toco, total por un par de días y me hubiera pillado alli la nevada, una pena, (si lo miramos por el lado de la belleza plástica, claro)

Adamantio dijo...

Plantéatelo desde el punto de vista cómico: disfrutaremos de otra comparecencia de Maleni en el Congreso jajajajaja

icue dijo...

Veo que tienes buen humor, hablar de dimisión es este pais es un chiste, menuda "chollo" tienen estos pajaros.
Un saludo

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